Son muchas las personas a las que les preocupa acudir al dentista por miedo al daño que el procedimiento pueda ocasionarles. En Clínica Mazuecos somos conscientes de este temor, por eso uno de nuestros principales compromisos es ofrecer la garantía de tratamientos sin dolor.

Nuestro objetivo es obtener el más alto grado de satisfacción del paciente. Así, nuestro equipo de profesionales valora la situación y selecciona la solución más indicada para cada uno de ellos, recurriendo a distintos métodos de insensibilización bucodental. Te animamos a conocer los distintos tipos de anestesia utilizados en tratamientos clínicos.

→ Anestesia local

A la hora de bloquear la sensibilidad de la boca de un paciente, una de las técnicas más utilizadas es la anestesia local. Este tipo de anestesia es válida para todo tipo de tratamientos: endodoncias, empastes, implantes, extracciones… Resulta una de las opciones más versátiles, llegándose a utilizar incluso en casos de limpieza dental.

→ Spray analgésico

Muy ligado a la opción anterior, destacan las cremas o líquidos analgésicos. Los aerosoles son idóneos para adormecer áreas muy concretas. Hay que tener en cuenta que, si bien su efectividad es bastante limitada y no están pensados para casos de endodoncias, empastes… son muy útiles para insensibilizar aquella zona en la que se aplicará posteriormente la anestesia local.

→ Sedación leve

A la hora de tratar ciertas enfermedades infecciosas de la boca (tratamientos de periodoncia) es muy común recurrir a este tipo de sedación. A diferencia de los anteriores métodos, la sedación leve se aplica por medio de inhalación (con una mascarilla de óxido nitroso). De esta forma, el paciente permanece consciente pero no experimenta molestias mientras se lleva a cabo el tratamiento.

→ Sedación consciente

Esta técnica no se emplea con tanta frecuencia como otros métodos, y su intención principal es conseguir relajar al paciente (en caso de cirugías, por ejemplo). En ocasiones se recurre a esta opción cuando se dan casos de ansiedad o miedo en los pacientes. De esta forma, se consigue que la persona afectada afronte con mayor tranquilidad el procedimiento quirúrgico. En cualquier caso, siempre que es posible, se suele prescindir de esta técnica.

→ Anestesia general

Este método no es empleado en odontología, sino que se enmarca en el entorno hospitalario (es importante valorar los riesgos). Hay que tener en cuenta que su aplicación hace perder la consciencia del paciente. Aunque pueda administrarse en caso de extracción de muelas del juicio, corrección de deformidades o alteraciones maxilofaciales, inserción de implantes dentales… su aplicación no se lleva a cabo en la consulta de un dentista.

Como puede verse, existen diversas opciones dependiendo del caso y del paciente. En Clínica Mazuecos estudiamos la situación y valoramos la mejor alternativa para cada persona de forma que podamos garantizar el mejor resultado. ¡No dudes en consultarnos!

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